La presencia de la UNAD en el departamento de Boyacá inició con la creación del centro del municipio de Boavita, mediante el acuerdo No. 03 del 21 de enero de 1984, por iniciativa de la doctora Carmenza Torres, durante la rectoría del Dr. Hernando Bernal Alarcón y la administración municipal del Dr. Álvaro Duarte Godoy. En principio sus instalaciones se ubicaron en el Colegio del Rosario y su oferta estaba compuesta por dos programas académicos: Administración de Empresas e Ingeniería de Alimentos.

En agosto de ese mismo año y después de muchas gestiones realizadas por la propia comunidad de Garagoa, que incluyeron marchas ciudadanas y peticiones ante el Gobierno Nacional por parte de líderes políticos y de la sociedad civil, la Unidad Universitaria del Sur de Bogotá (UNISUR) llegó al Valle de Tenza y es así como el centro de Garagoa inicia sus labores en un salón del Instituto Nacionalizado San Luis.

Posteriormente, el 1 de septiembre de 1985, con el beneplácito de la ciudadanía y la expectativa general, se abrió el Centro Regional de Educación a Distancia de Duitama. Un año más tarde el Consejo Superior de la Unidad Universitaria del Sur de Bogotá UNISUR, autorizó la apertura la Unidad Operativa de Sogamoso, ubicada en el segundo piso de las instalaciones de la Junta de Acción Comunal del barrio La Magdalena de la ciudad de Sogamoso.

Le siguieron a ellos el Centro Regional de Educación a Distancia de Chiquinquirá instituido mediante acuerdo No. 43 del 26 de abril de 1988, la Unidad de Desarrollo Regional de Socha que contó con 76 estudiantes en su primer periodo de matrícula, el Centro Auxiliar de Servicios Docentes CASD de Tunja -hoy nodo zonal-, el Centro Regional de Soatá y la UDR Cubará con influencia en el departamento del Casarare y el pidemonte Araucano.

Hoy la Zona Boyaca, tiene de 123 municipios, distribuidos en 13 provincias y 9 centros: el nodo zonal Tunja, los CEAD de Sogamoso, Duitama, Chiquinquirá, Soata y Garagoa, así como las UDR de Cubará, Boavita y Socha. Dicha infraestructura le permite ofrecer atención a más de 16.000 estudiantes al año.

Algunas historias de vida

Mónica Valbuena

Docente Unadista

Talento Unadista:

Boyacá le abrió sus puertas y la UNAD fortaleció sus competencias. Así ha venido construyendo escenarios académicos que permiten la colaboración interdisciplinar, cultural y artística.

Claudia Hernández

Funcionaria Unadista

Talento Unadista:

Claudia Hernández es testigo de que cuando se cierra una puerta, se abre el universo entero. Por más que la vida insistía en decirle que no, su entereza fue suficiente para demostrarle a la vida que la palabra rendirse no hacía parte de su diccionario.